2- ANSIEDAD


Todos hemos sentido ansiedad en algún momento a lo largo de nuestra vida. En el siguiente vídeo se explican 
de manera breve algunos de os síntomas: https://www.youtube.com/watch?v=cA_I_NxmCi0 El problema empieza 
cuando los trastornos de ansiedad se dan con mucha frecuencia, y surgen preocupaciones y miedos irracionales.
 El miedo o el terror del que hablamos, puede alcanzar el máximo nivel en cuestión de minutos, incluso 
segundos. Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias y son difíciles 
de controlar. Son totalmente desproporcionados comparados con la realidad; además, pueden durar mucho
 tiempo.

 Los síntomas pueden empezar en cualquier momento: infancia, adolescencia o en la edad adulta. Lo que
 hay que tener claro, es que sea cual sea el tipo de ansiedad, un tratamiento adecuado puede ayudar. Lo 
síntomas más comunes son:sensación de nerviosismo o de peligro inminente, agitación (aumento del ritmo
 cardiaco y respiración acelerada), tensión, Sudoración, Sensación de debilidad o cansancio, insomnio,
 temblores… estos, acaban haciendo que haya problemas de concentración, y llevan a  no ser capaz de 
pensar en otra cosa que no sea la preocupación en sí.
Después de haber mencionado tantos síntomas, se puede deducir con facilidad que la ansiedad es un 
concepto global. Existen varios tipos de trastorno de la ansiedad: La agorafobia (temes a lugares y 
situaciones que pueden causar pánico o hacerte sentir atrapado, indefenso o avergonzado y a menudo
 intentas evitarlos). El trastorno de ansiedad debido a una enfermedad incluye síntomas de ansiedad
 o pánico intensos que son directamente causados por un problema de salud físico. El trastorno de 
ansiedad generalizada  una preocupación persistente y excesiva por actividades o eventos, que pueden
 ser parte de la rutina. Afecta la forma en que te sientes físicamente. El trastorno de pánico implica 
episodios repetidos de sensaciones repentinas de ansiedad y miedo o terror intensos en minutos (ataques
 de pánico). También se dan casos de mutismo selectivo.
Tenemos que tener muy claro que las enfermedades mentales no es algo que nos tengamos que tomar a
 broma. Y que no tiene que dar vergüenza pedir ayuda. Por esto e recomendable que consultes con tu 
doctor si las preocupaciones llegan a intervenir en tus estudios, relaciones o en tu trabajo. También si 
te causan malestar y quieres aprender a controlarlos.  Además, puede pasar que te sientes deprimido, 
por problemas con el consumo de alcohol o drogas, o tienes otros problemas de salud mental junto con 
ansiedad. Y por último si piensas que la ansiedad que sufres puede estar ligada a un problema físico o 
si tienes pensamientos suicidas.

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